1) Cuando no somos iguales porque somos hermanos y hermanas en Cristo, algo que nos ha sido dado por la gracia del bautismo, entonces seremos iguales en el dolor, ya que seremos aplastados por un gobierno tiránico y totalitario.
2) Cuando mantengamos esta igualdad en pena conveniente, seremos llamados, con toda justicia, corruptos, por estar desvinculados de la verdad. Pronto seremos verdaderos equinos.
3) Si predico la igualdad en el dolor, en la opresión, entonces soy un equino, un estúpido. Y el lugar de los apátridas, de los que construyen la libertad a cambio de nada, está en Ecuador.
José Octavio Dettmann
Río de Janeiro, 22 de enero de 2017 (fecha del post original).
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https://blogdejoseoctaviodettmann.blogspot.com/2017/01/nao-tente-igualar-as-pessoas-de-maneira.html (original en portugués).
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